Fueron agredidas y ellas no replicaron a quienes protestaron, aunque algunas salieron heridas, incluso quemadas, aunque por suerte no graves, reveló.
Celebró que haya ayudado el muro que se erigió para proteger el Palacio Nacional y otros edificios públicos porque hubo evidencias de los objetivos de vandalizarlos, y si no se ponen las vallas mucha gente habría sido lastimada.
Las provocadoras, dijo, se colocaron frente a frente a las policías con sopletes, mandarrias, martillos, tubos, pero el muro ayudó a detenerlas a pesar de esos instrumentos de agresión y no pudieron hacer daños ni a las personas tampoco, aunque lo intentaron.
Salimos bien -derribaron cuatro bardas metálicas- y los hechos demostraron con claridad que somos distintos, no somos represores, garantizamos las libertades y evitamos la confrontación y la violencia, y vamos a seguir adelante con el proceso de transformación del país, aseguró el mandatario.
Ese tipo de manifestaciones no ocurría antes con los gobiernos neoliberales los cuales explotaban y saqueaban a México, dijo.
Es nuevo,impulsado por el conservadurismo afectado en sus intereses y privilegios, que tergiversa y contagia las demandas justas de las mujeres apoyadas por el gobierno, agregó.
Me extrañó, dijo, que esta vez los medios de comunicación adversos no salieron a defender a quienes se manifestaron con violencia, pues fue demasiado evidente la provocación y las intenciones.
Los únicos medios que se pronunciaron a favor de las violentas y contra el gobierno fueron extranjeros que defienden los interesas de las transnacionales, las cuales estuvieron durante todo el período neoliberal robando los recursos de México y ya no lo pueden hacer, señaló.