El escenario político de cara a la elección de 2024 se calienta y dos estados en particular se encuentran bajo el foco mediático: Morelos y Guanajuato. Los Gobernadores Cuauhtémoc Blanco y Diego Sinhue Rodríguez respectivamente, se encuentran en la ardua tarea de preparar el terreno para asegurar la sucesión estatal a figuras cercanas, en medio de un ambiente lleno de competidores potentes y sin lealtades establecidas.
En Morelos, Blanco, ha mostrado su apoyo a figuras como Víctor Mercado y Margarita González. Sin embargo, figuras de mayor peso y proyección, como la Senadora con licencia Lucy Meza y Rabindranath Salazar, hacen que la batalla por la gubernatura sea más complicada. El panorama se asemeja al de exgobernadores que vieron su legado desvanecerse tras elegir a candidatos menos fuertes.
Por otro lado, en Guanajuato, el panorama para Diego Sinhue no es menos complejo. Aunque respalda a Libia Dennise García Muñoz Ledo, la Alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, cuenta con el respaldo del peso pesado Marko Cortés, Presidente Nacional del PAN. A ello se suman rumores de un cambio de tonalidad política en el estado, con Morena perfilándose fuertemente con figuras como Ricardo Sheffield y Ernesto Prieto Ortega, con quienes Diego Sinhue no tiene la mejor relación.
Ante este complejo ajedrez político, tanto Blanco como Rodríguez enfrentan el riesgo de que sus elecciones no resulten fructíferas. Si no desean terminar en el olvido o peor aún, en desgracia, como figuras como los Duarte, Roberto Sandoval o Mario Marín, es imperativo que reevalúen sus estrategias y decisiones.
Con 2024 acercándose, la presión está al máximo y el desafío es claro: adaptarse o ser relegados al margen de la historia política de sus estados. Todo está por verse en este emocionante y desafiante juego político.
